
Almirall
La farmacéutica Almirall cerrará 2014 mejor de lo previsto. La compañía, propiedad de la familia Gallardo, espera lograr un resultado operativo de 130 millones de euros, un 30% más de lo esperado, y una facturación que se situará entre los 720 millones y los 750 millones, un 2,7%. La buena marcha del curso ha disparado su cotización.
«Las grandes farmacéuticas españolas están teniendo un buen año en Bolsa, batiendo claramente los índices generales de referencia; Almirall lleva una rentabilidad del 26% en este ejercicio, frente al 1% del Ibex 35», explica el director financiero de la farmacéutica catalana, Daniel Martínez.
El ejecutivo asegura que el alza de las expectativas se debe a la mejora del nivel operacional, aunque reconoce el efecto divisa: «Es una combinación de ambos factores lo que nos invita a ser optimistas de cara al cierre del ejercicio».
También se debe tener en cuenta un hito comercial. Se trata de unos ingresos extraordinarios de 18,1 millones de euros procedentes del Duaklir, un fármaco que se traspasó en el verano de 2014 junto al negocio de respiratorio a AstraZeneca. Por otro lado, la compañía contará con unos beneficios extraordinarios por la venta de los derechos del fármaco Constella por 64 millones de euros. La operación no tiene impacto en la previsión del resultado de explotación. El medicamento se encontraba en fase de introducción de mercado y apenas tenía ventas significativas. Almirall contabiliza esta venta como 35 millones de beneficio extraordinario.
«Pensamos que ha sido un logro mantener nuestro margen bruto a niveles de año anteriores, después de licenciar nuestra franquicia respiratoria», asegura el director financiero. En su opinión, eso ha sido posible gracias a la filial americana, con productos propios focalizados en dermatología, que están teniendo na gran aportación a la cuenta de resultados.
Almirall se encuentra en una «cómoda situación financiera», con 800 millones de euros en caja. «Esto nos permite realizar adquisiciones de diferentes magnitudes, según la estrategia que necesite seguir la empresa», asegura.
Fruto de esta buena salud financiera, la firma lanzó a principios de mes una oferta de recompra de sus obligaciones senior. La deuda fue emitida el 27 de marzo del año pasado por un importe nominal de 325 millones y con un tipo de interés del 4,625%. Si se descuenta la deuda asociada a la caja generada, la compañía cuenta con 450 millones de posición neta positiva.
Martínez explica que el buen comportamiento de la compañía en Bolsa viene de lejos. «En los doce últimos meses la evolución positiva fue del 30%; si se mira a dos años, de un 52%; y a tres, de un 152%», señala.
Almirall debutó en Bolsa en junio de 2007 con una cotización de 14 euros por título. Al cierre de la sesión, la acción de la farmacéutica de la familia Gallardo se situó en 17,41 euros. «La media de los más de 20 analistas que siguen la evolución de la firma nos da una precio objetivo de 17,40 euros por acción», concluye.
La farmacéutica Almirall cerrará 2014 mejor de lo previsto. La compañía, propiedad de la familia Gallardo, espera lograr un resultado operativo de 130 millones de euros, un 30% más de lo esperado, y una facturación que se situará entre los 720 millones y los 750 millones, un 2,7%. La buena marcha del curso ha disparado su cotización.
«Las grandes farmacéuticas españolas están teniendo un buen año en Bolsa, batiendo claramente los índices generales de referencia; Almirall lleva una rentabilidad del 26% en este ejercicio, frente al 1% del Ibex 35», explica el director financiero de la farmacéutica catalana, Daniel Martínez.
El ejecutivo asegura que el alza de las expectativas se debe a la mejora del nivel operacional, aunque reconoce el efecto divisa: «Es una combinación de ambos factores lo que nos invita a ser optimistas de cara al cierre del ejercicio».
También se debe tener en cuenta un hito comercial. Se trata de unos ingresos extraordinarios de 18,1 millones de euros procedentes del Duaklir, un fármaco que se traspasó en el verano de 2014 junto al negocio de respiratorio a AstraZeneca. Por otro lado, la compañía contará con unos beneficios extraordinarios por la venta de los derechos del fármaco Constella por 64 millones de euros. La operación no tiene impacto en la previsión del resultado de explotación. El medicamento se encontraba en fase de introducción de mercado y apenas tenía ventas significativas. Almirall contabiliza esta venta como 35 millones de beneficio extraordinario.
«Pensamos que ha sido un logro mantener nuestro margen bruto a niveles de año anteriores, después de licenciar nuestra franquicia respiratoria», asegura el director financiero. En su opinión, eso ha sido posible gracias a la filial americana, con productos propios focalizados en dermatología, que están teniendo na gran aportación a la cuenta de resultados.
Almirall se encuentra en una ¿cómoda situación financiera», con 800 millones de euros en caja. ¿Esto nos permite realizar adquisiciones de diferentes magnitudes, según la estrategia que necesite seguir la empresa», asegura.
Fruto de esta buena salud financiera, la firma lanzó a principios de mes una oferta de recompra de sus obligaciones senior. La deuda fue emitida el 27 de marzo del año pasado por un importe nominal de 325 millones y con un tipo de interés del 4,625%. Si se descuenta la deuda asociada a la caja generada, la compañía cuenta con 450 millones de posición neta positiva.
Martínez explica que el buen comportamiento de la compañía en Bolsa viene de lejos. «En los doce últimos meses la evolución positiva fue del 30%; si se mira a dos años, de un 52%; y a tres, de un 152%», señala.
Almirall debutó en Bolsa en junio de 2007 con una cotización de 14 euros por título. Al cierre de la sesión, la acción de la farmacéutica de la familia Gallardo se situó en 17,41 euros. «La media de los más de 20 analistas que siguen la evolución de la firma nos da una precio objetivo de 17,40 euros por acción», concluye.
Fuente: Expansión
Reig Jofre
La farmacéutica catalana Reig Jofre, con 86 años de existencia, se encuentra en plena fase de crecimiento. De hecho, prevén cerrar el 2015 con un incremento del 15% en el volumen de negocio y llegar al 2019 con una facturación de 200 millones de euros. Para poder dar respuesta a sus aspiraciones ha planeado una inversión industrial de 17 millones de euros en los próximos 3 años, que se distribuirán a los tres centros productivos que tienen en Sant Joan Despí, Toledo y Malmö (Suecia).
Así lo ha avanzado Ignacio Biosca, el consejero delegado de la farmacéutica y tercera generación al frente de la compañía. «Pretendemos ampliar líneas de producción especializadas y ganar el máximo en eficiencia para poder competir a nivel internacional «, describe Biosca.
Lo cierto es que el laboratorio tiene un foco industrial muy marcado, de hecho los 815 empleados, más de 300 (sumando operarios, científicos y el área de desarrollo de producto) están vinculados a la planta de producción de Sant Joan Despí. «Ofrecemos un producto farmacéutico europeo, que se fabrica aquí para vender en todo el mundo. Es parte de nuestro éxito «, recuerda el consejero delegado.
Por eso mismo uno de sus fuertes ha sido la especialización tecnológica en inyectables y antibióticos. En Sant Joan Despí ha desarrollado una tecnología propia en inyectables, en la que siguen invirtiendo. Asimismo, en Toledo, tienen una de las pocas plantas en el mundo especializada sólo en producción de antibióticos y, en Suecia, la planta dedicada a medicamentos tópicos emplea a 50 personas. Esta fuerte puesta a punto de la maquinaria industrial en Reig Jofre está enmarcada en un plan estratégico de los próximos tres años que pretende ganar más peso en el mercado internacional y pasar en este periodo de facturar un 60% del exterior el 70%. «Sin decrecer en el mercado local», insiste.
La otra fórmula magistral sobre la que quiere crecer Reig Jofre es la de la investigación y desarrollo (I+D). Por ahora la farmacéutica dedica un 5% de las ventas en este apartado y tiene además un presupuesto adicional de dos millones de euros anuales para proyectos con innovación abierta.
Como explica Ignacio Biosca, Reig Jofre ha marcado el compromiso de poner en marcha un proyecto de investigación al año, mediante el partenariado con una compañía de investigación externa. «No está en nuestros planes comprar startups sino ofrecerles acuerdos imaginativos para que puedan avanzar en su producto y, nosotros, ampliar nuestra especialización e investigación». De momento ya lo han hecho con Manremyc, una empresa biotecnológica dedicada a la investigación en temas de tuberculosis y con la también biotecnológica Bionure, que investiga en enfermedades neurológicas que afectan la vista.
Por otra parte, además del crecimiento orgánico, la compañía tiene aspiraciones de hacerlo mediante adquisiciones, como lo realizaron el año pasado con la fusión de Natraceutical. Este movimiento les ha permitido aumentar su dossier de productos con complementos nutricionales y su presencia internacional. Además, a raíz de la fusión, mantuvieron la cotización en la bolsa de Natraceutical y desde enero de 2015 la compañía resultante es una firma cotizada. Biosca explica que tienen el terreno preparado en el aspecto financiero: «El hecho de que estamos en el mercado continuo, que estamos tan poco endeudados y que generamos recursos nos permitirá hacer crecimiento mediante adquisiciones». Por ahora tienen en estudio diferentes opciones.
Fuente: ElPuntAvui
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