El laboratorio farmacéutico Ferrer, ha constituido Diagnóstico y Aplicaciones de Veterinaria (Diavet), que entró en funcionamiento el año pasado con un capital inicial de 3.000 euros y que acaba de lanzar sus primeros productos. La empresa depende de Diater, un laboratorio con sede en Leganés (Madrid) propiedad de Ferrer. Hasta la fecha, la actividad de la farmacéutica de la familia Ferrer-Salat en este área se limitaba a la producción de suplementos e ingredientes para alimentación animal.
Los productos de salud animal se han convertido en un refugio para los laboratorios farmacéuticos. No están sujetos a los elevadísimos requisitos de seguridad exigidos a los fármacos para humanos, y tampoco a las rebajas de precios y a los planes de ahorro de la sanidad pública. Este hecho ha provocado que tanto multinacionales como farmacéuticas españolas estén apostando con fuerza por este ámbito, y la última empresa en sumarse ha sido la catalana Ferrer.
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